Arándanos amargos

¡¡Anoche estuve en el (absolutamente hiperfantástico aunque cortísimo) concierto de los Cranberries!!

Sí!! Ajá!! Ese concierto al que quería ir con mi sister desde hacía eones y que no esperábamos que tuviera lugar!! Porque supongo que empecé a escuchar a Cranberries de pequeña, robándole cintas. O algo así. La verdad es que no lo recuerdo muy bien XD Y luego vino Zombie en ese recopilatorio llamado "Música de siempre" que me pasó mi broda, y así comienza esta historia.

Lo que viene siendo el desarrollo me lo salto, hasta el pasado domingo, cuando la señorita Havok tuvo la gran idea de comunicarme que había visto un cartel de Cranberries por la calle!!!! Vamos, que había concierto. Al día siguiente intentamos mi sister y yo ir a por las entradas, pero los de Fnac nos dieron largas (después de decirme que sí que las tenían) con que "se les había roto la impresora". Tócate los pies.

Peeeero una de las chicas de Fnac (la maja, porque la otra era un cardo borriquero, que te acercas y pincha) se molestó muy amablemente en buscarnos dónde podíamos conseguirlas, y a la mañana siguiente acudí rauda a Halcón Viajes, porque ¡sí, chicos! En Halcón Viajes venden entradas.

Así que una semana intensiva a base de Cranberries, muchas ganas y muchos "wiiiiii", y por fin llega el viernes. Los bailecitos que se marca la Dolores son aún más geniales de lo que parecen en Youtube, el público se entrega y se oyen canciones míticas como Zombie, Promises (mis favoritas) y Salvation (la favorita de mi sister).

Y tras un gran (y corto, repito) concierto, los Cranberries tocaron Dreams... y se fueron. Hoy tenían concierto en Barcelona y "tenian que irse a dormir" :(

Así que si alguien se está pensando ir a algún concierto suyo, mi recomendación es: VEEEEEE!!!!!!

Besitos a quienes aún me leáis. La foto es el estampado de mi camiseta =)

Tilas, gafas de actriz y melena al viento

"Lo harás muy bien", "A ver si lo sacas", "Tómate una valeriana. O dos", "¡¡¡Suerte!!!", "Amoreeeee!!! Ya verás que bien lo haces", "¡Me acordaré de ti!", "Elena, a ver cuándo te sacas el carné, ¿eh? ¡¡¡que aquí no queremos estrellitas!!!", "No saldré a la carretera cuando estés tú", "Recógete el pelo y ponte pendientes largos", "Liz, sácate el carnet" ... Son sólo algunas de las frases que me han dicho últimamente sobre el tema. Pero la mejor, sin duda, fue la de anoche:

"No veas cómo lo harás. El tío se tirará por la luna de la emoción, romperá el techo al ver cómo empuñas el freno de mano y metes primera. Mirará cómo tu pelo se mece por el viento que entrará por la rendija de la ventanilla. Y te pondrá cero fallos." - Néstor.

Y, oye, esa ha sido una gran aproximación, sobre todo en lo de los cero fallos (sí, estoy fardando). Aunque, por suerte, no he intentado poner primera empuñando el freno de mano. Bueno, y además de eso al examinador le han encantado mis "gafas de actriz" y me ha preguntado muchas cosas sobre la universidad (muy buen rollo, como podéis imaginar :D).

Ay, ya está, ya lo tengo. Sólo me queda hacer mención a otra gran frase que salió de una de esas charlas entre primos en las que te montas el futuro y sabes lo que el otro va a decir y, de pronto, soltáis a dúo:

"Y entonces, cruzaremos la frontera con Mexico"

Correción post-publicación: esta última frase ha tenido otra variante con un Bizcocho: "Algún día cruzaremos la frontera con Mexico, a lo Telma y Louise"
Ea!

To be happys...

...y faithliz año!!

Lo siento Evi, tenía que usar la frase XD Pues nada, que esta entrada es una chorrada porque había escrito otra súper currada y súper larga mencionando cosas chachis que han pasado este año con cada uno de mis amigos ((Dios, parezco Zoey o alguien así hablando ahora mismo)), peeeeeero me pareció excesivo así que si a alguien le interesa que lo diga y los pondré en un comentario XD

Ea, que a pasarlo bien, a jartarse de comida y recuerda, si bebes, no conduzcas ;)

Me cautivan las fieshtas :D

Liz

¿Volveremos a cambiarnos algún colgante?

- Yo sé más que tú de Documentación Informativa – mirada fija, unos centímetros de separación con tu interlocutor.

- Yo sé más que tú de… –ajá, parece que lo has descalificado - ¡anchoas!

Oh, no. ¿Qué decir? Siempre tiene que haber una salida. Siempre.

- ¡Pervertido! – exclamas, abofeteándole con un mitón (es lo más parecido a hacer mutis con estilo en este momento).

- Que no, que no; venga, mira a cámara.

Miras a cámara. ¡Eh! ¡Hay alguien ahí! Y tú en bata, con las gafas de sol y el colgante de azabache puesto en tu habitación, a media noche y como Pedro por su casa. Bueno, por la tuya.

- ¡Ven a disfrutar con la Rana Afro!

- Te quiero normal.

- Mejor eso a que me quieras como los ositos fumados…

- ¡No me digas eso! Ahora… ah, no sé, dudo…

- ¿De qué sirve elegir…?

- ¿…si el destino final es la muerte?

- Siempre nos quedará Igor para meternos con él.

- ¿Y eso a qué viene?

- ¿Me ves con cara de saberlo? ¿Hola? Eres tú la que está leyendo esto.

-Tú lo escribes.

- Sí, pero con esta fusión de personajes e interlocutores hace mucho que perdí el hilo…

- Ya…- oh, no, vas a hacer un giro un poquito radical de conversación –. Si es que seguro que tú eres una…

- ¡Eeeeeh! ¡Que esto lo lee más gente! – rostro pensativo - Quiero que me dediques una canción.

- Pues, señorita, sepa usted que cuando escuche la voz de una diosa…

- ¡Me duelen los pieeees!

- Espera, yo voy contigo despacio.

***

Y si te preguntas si pensaba llegar a algún sitio… pff, pues no XD Sólo quería hacer una mezcla de momentos molones así en general, alegres, menos alegres, tiernos, estándar e inventados.

¡Uff! Qué chungo es escribir sin ningún sentido, ¿eh?

“Quiero poder seguir dedicándote canciones…” Me parece estupendo, cuando quieras, donde quieras y como quieras. Yo quiero más ratos cavernosos (pero sin tantos quebraderos de cabeza), más rodajes, más charlas hasta altas horas, Danger’s night y más Heart Shaped Box en el oasis. ¡Ah! Y una larga evolución de nuestra pose típica, aunque luego no me acuerde como en la de los ojos saltones... ¿Y tú, quieres?

PD: ¿Para cuándo la sesión? *cejitas*

Busca, busca

Busca un recuerdo que te haga reír, deprisa. No tenemos tiempo. No pretendo que seas feliz de repente, sino que sonrías, como tantas veces he intentado, no me importa quién seas, ni por qué o hagas, ni por qué me estás leyendo. Ni siquiera me importa si te ríes por algún motivo perverso y secreto…

Una…

Dos…

Tres…

¿Lo has hecho ya?

Tu perro recién nacido estornudando, tu hijo llamándote papá por primera vez, tu sobrino hablándote de caballeros templarios, tu mujer cantando que se va a segar, tu madre cantándolo también, tu novio explicando cómo cortejan los turcos… en fin, que siempre hay algún motivo, como bien me enseñó mi mentor.

Así que vamos a dejar de complicarnos la vida, vamos a escuchar a una amiga que se viste de payaso para alegrarnos la noche, o a una que nos dedica una canción un sábado cualquiera, nos hace un dibujo por nuestro cumpleaños, nos atiende paciente cuando nos ponemos malos o nos compra una bolsa de chuches…

Vamos a rodar un corto de miedo y a disfrutar haciéndolo, maldita sea, ¡nos quite el tiempo que nos quite! Leamos El economista camuflado en el metro o en el cuarto de baño, pero tampoco dedicándole mucho tiempo, que todos sabemos lo que pasará al final con él. Veamos The corporation, el documental de Wall Street, la serie sobre publicidad, reportajes sobre obesidad... Intentemos pensar que, por poco que nos gusten, tienen que servirnos, son el abono para lo que sembremos, y recogeremos lo que el abono nos ayude a cultivar.

¡Asi que pongámosle buena cara a esta racha de mal tiempo y de cebación del profesorado con nosotros!

Sé que escribo a menudo sobre las sonrisas... pero son realmente útiles.

Fotografía: Maria Pascual

PD: quien crea que Periodismo y/o Comunicación Audiovisual (o la doble titulación) es una de esas carreras chorras en las que no se hace nada, que sepa que está en un grave error. He dedicado diez minutos a enumerar todo lo que tenemos que hacer este mes... pero no habría sido productivo publicarla aquí (ya sabéis, autolesiones, suicidio colectivo, depresión), así que podéis haceros una idea...

PDD: ¿Cómo se pasa de escribir sobre las sonrisas a escribir sobre el estrés estudiantil?

¡Momentos y más momentos!

En fin… estas palabras sólo tienen el propósito de hacerte sonreír otra vez. Como la última que escribí para ti, aunque compartieras texto con varias personas más.

No debería estar haciendo esto ahora porque tengo cosas que hacer que me corren más prisa, pero aquí va el pequeño texto que me he prometido escribirte hoy.

…

He pasado unos minutos reflexionando sobre qué debía decirte, y, tía, no se me ha ocurrido nada concreto. Me gustaría agradecerte todos esos momentos absurdos que tenemos, sin ir más lejos hoy hemos tenido unos cuantos, véase el ejemplo:

- Nena quiere lápiz…

- Emm… vale, toma el… Cariño, ¿sabes que has estado fregando el suelo (1) con mi bolso? *Risas* *Miradas en el espejo* Pero no importa, yo te sigo queriendo más o menos igual…

O esa tontería que nos ha dado ahora por hacer, eso de ronronear como gatetes al darnos un abrazo, ¿pero qué es esto? ¿A dónde vamos a llegar? Espero que lo próximo no sea imitar vacas o caballos, que demasiada fauna tenemos ya en nuestra Universidad.

Y además de esos, están los momentos en los que me soportas con mis decaídas momentáneas que luego se me pasan, muchas veces gracias a ti, otras simplemente porque mi carácter es como la montaña rusa para niños de la Warner Bros Park.

Pues eso, que hoy te veo un pelín crispada por unas cosas y por otras, y yo también estoy un poco irritable ahora que me han recordado que tenemos que buscar no se qué sobre los scrapbooks…

Pero vamos, que lo que quería decirte era que te ailoviu very much, y que me siento inmensamente treceañera por escribir estas cosas. Así que retiro eso, tú ya sabes que te quiero sin necesidad de que te lo diga ;)

Lo que sí te digo es que tenemos pendiente una sesión, que me quiero poner mi falda o en su defecto un Bestidito muy chili, y que te dejo que me lleves a la Casa de Campo, al cementerio de Carabanchel o al de Murcia si hace falta, con tal de ser una especie de hadita gótica retratada por ti.

Nada más, chica que sonríe al ver una niña de inmensos ojos azules, esta es mi entrada dedicada a ti, y te la escribo en mi blog alegre que para algo pretendo subirte el ánimo.

(1) No hablamos de un suelo cualquiera, hablamos del suelo del baño del Media Mark!!!

Bizcocho con lechuga

Intentar "ser alguien para alguien" puede ser una de las cosas más complicadas del mundo. Meto la mano en el fuego y no me quemo si afirmo que más de una de las grandes guerras históricas ha tenido su causa en ese intento fallido.

Pero lo importante es precisamente intentarlo, como siempre se ha dicho, lo que merece la pena es participar, y no ganar...

...eso suele decirse. Aquí todo el mundo va a lo que va, quiere lo que quiere, y no para hasta conseguirlo. ¿O no? Mires donde mires, verás una competición. ¿Por qué elijes una chaqueta y no otra en un centro comercial? ¿Por qué un Korrigan y no un Canadá? No espero que todos los que leáis este texto comprendáis a qué me refiero con estas dos preguntas, sólo una persona puede entenderlas como yo.

Y ahí está la grandeza de las competiciones: a veces, no es necesario competir para ganar. Especialmente en esos intentos de ser alguien para alguien, por alguien, con alguien, o como queráis llamarlo. Mi caso es fantástico, así lo digo, presumo de mi caso, de mí y de mi bizcochito de todos los días. Nunca he necesitado hacer ningún mérito para tener un bizcocho diario. Nunca he necesitado buscar un bizcocho de otra marca porque el de siempre supiera distinto (como en el caso de los cereales rellenos de chocolate de Mercadona, que ya no son los mismos), y tampoco he tardado en retirar el envoltorio para que el bizcocho me hable. ¿No lo he dicho? Ese bizcocho habla, y no sólo habla: canta, baila, ríe con una risa contagiosa y súper graciosa... se despierta conmigo y mueve las patitas en la cama al ritmo de All Summer Long...

Hace unos cuatro años que me topé con esta marca de bizcochos. Es única e inimitable, y por eso a ella tampoco le hace falta competir para ser alguien para mí.

Espero que haya muchos más Down Town, muchos All Summer Long, tequilas, bizcochos y lechugas, vestidos negros (tú en tu línea y yo en la mía), charlas hasta las mil, llamadas de horas, Nemos a las tres de la madrugada... ¡ah! Y que nuestra pequeña crezca feliz, tanto que tengamos que adoptar otra XD En fin, quequiero bizcochito para rato.
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Aquí tienes tu sorpresa, y ahora te lo digo en balleno:
aquiiiiiiiiiii tieeeeeeeeeeeeeneeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeees tuuuuuuuuuuuuuuuuuu sorpreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeesaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!!!!!!!!